Fuente: www.talcualdigital.com

(Waka Noticias. Puerto Ayacucho, 07/05/2020).- La cuarentena por la Covid-19 en Venezuela impone una serie de restricciones que dificultarían la realización de un evento como las elecciones parlamentarias previstas para este año. A esto se suman problemas como la quema de máquinas y la posible escogencia de nuevas autoridades del CNE

“A estas alturas yo no sé si habrá elecciones este año porque tenemos esta prioridad (la pandemia), y hoy sería una irresponsabilidad de mi parte decir que tiene que haber elecciones a ‘trocha y mocha’. Está el Tribunal Supremo de Justicia, la Sala Constitucional, en el caso que se tuviera que deliberar con la Constitución en la mano y tomar decisiones”.

Estas declaraciones corresponden a una entrevista a Nicolás Maduro el pasado 18 de abril, donde deja en claro que su administración todavía no tiene una posición clara sobre el escenario electoral venezolano, en particular, los comicios que corresponden para escoger nuevos diputados de la Asamblea Nacional, cuyo periodo constitucional se vence el 5 de enero de 2021.

Con la cuarentena decretada por la administración de Nicolás Maduro, a partir de los primeros casos de Covid-19 detectados en el país el 13 de marzo, se impusieron una serie de restricciones como la prohibición de reuniones públicas, aglomeraciones, además de la distancia social y el confinamiento en el hogar de toda la población.

Organizaciones como Súmate o el Observatorio Electoral Venezolano (OEV) recuerdan que cualquier decisión para convocar o diferir las elecciones previstas para 2020 corresponde solo al poder Electoral y sus autoridades, hasta ahora en manos de Tibisay Lucena, quien se mantiene como presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE).

“Ciertamente el CNE presidido por Tibisay Lucena puede hacer un llamado a elecciones o aplazarlas, pero el tema principal es la confianza que dejó de tener el electorado con estas autoridades”, refiere Luis Lander, profesor universitario y director del OEV.

Desde Súmate aseguran que las declaraciones de Nicolás Maduro solo “refuerzan la tesis de la falta de independencia del actual ente comicial” y un “comportamiento que ha sido habitual por quienes han ejercido el control del poder político en los últimos 20 años, acostumbrados a imponer pautas a sus representantes en el directorio del CNE”.