SEMBLANZAS DEL PRIMER PREFECTO APOSTÓLICO DEL ALTO ORINOCO: MONSEÑOR ENRIQUE DE FERRARI MOLGORA (1875-1945)

PARTE 1

Monseñor Enrique de Ferrari Molgora entra a la historia de la Amazonía como el Primer Prefecto Apostólico del Alto Orinoco con sede en Puerto Ayacucho..

Nació en Novara, Italia el 8 de noviembre de 1875 (hace casi 145 años) Fueron sus padres Gaudencio De Ferrari y Virginia Molgora de De Ferrari, quienes junto con una sólida educación cristiana le ofrecieron la posibilidad de desarrollar sus aptitudes intelectuales en las aulas del Instituto Técnico Salesiano de Turín.

El historial de su interesante vida los podemos resumir así:: . profesó como religioso en Italia el 29 Septiembre de 1895; y ese mismo año viajó a Venezuela.. Visitador de Venezuela de 1924 a 1929; Inspector de Venezuela de 1929 a 1932; Prefecto Apostólico del Alto Orinoco de 1932 a 1945.

El 24 de Mayo de 1899 en Caracas, recibÍa la Ordenación Sacerdotal. Una vez sacerdote, fue nombrado Consejero Escolar del Colegio Don Bosco de Valencia , cargo que desempeñó por doce años consecutivos, mereciendo el titulo de Consejero Perpetuo.

Pasada a manos salesianas una importante Tipografía de Valencia, fue Don De Ferrari el brazo derecho de su Director, el Padre Bergeretti. Un numeroso grupo de tipógrafos de aquella época, agradecidos se enorgullecieron de haber sido iniciados en los caminos de la virtud y del trabajo honesto por el Padre De Ferrari. Lástima que las circunstancias políticas entonces imperantes no permitieron desarrollar aquellas incipientes Escuelas de Artes y Oficios, que llegaron a ser mas tarde en Caracas una consoladora realidad! Cambiado el Padre Bergeretti y nombrado Director el Padre Riva, encontró en el Padre De Ferrari la mas amplia colaboración y una entrega sin medida, cualidades que lo prepararon a asumir nuevas responsabilidades a la cabeza del Colegio. En 1915 cuando el Padre Riva fue designado Delegado Inspectorial, con residencia en Caracas, el Padre De Ferrari lo sustituyó como Director. Eran tiempos difíciles, ya que la guerra impedía la llegada de nuevo personal, imprescindible para el mantenimiento y el desarrollo de la Obra Salesiana. A pesar de esto, gracias a su larga experiencia y a sus dotes de organización, venció todas las dificultades y así el Colegio vivió su mejor época.

Cuando se celebraron las fiestas de los 25 años de la llegada de los salesianos a Venezuela, el Gobierno Nacional en reconocimiento de sus méritos como educador le otorgó la Medalla de Oro de Instrucción Pública. El Señor por su parte premió su trabajo haciendo florecer en la Casa excelentes vocaciones salesianas, entre las que se encontraba el antiguo l Obispo de Coro, Monseñor Francisco José Iturriza.

.Después de tan brillante experiencia como Director, los Superiores lo juzgaron apto para una más vasta esfera de acción. Fue nombrado así en 1924 Visitador y más tarde, Inspector de Venezuela. Muy difícil se perfilaba la naciente Inspectora, sobre todo por la escasez de personal. Pero el Padre De Ferrari no se amilanaba por las dificultades. Supo suscitar entusiasmo a su alrededor y lograr colaboración en todos los ambientes.Obras suyas fueron : la Escuela Agronómica de Naguanagua, renombrada hoy en toda la República; y la Casa de Formación de La Vega. No se puede hacer resaltar en pocas líneas todo el celo desplegado en favor de la Congregación, como se puede deducir de sus frecuentes visitas a las Casas, que si no muy numerosas, distaban enormemente unas de otras y no había formas de comunicación rápida.

Escrtito por el Dr. Juan Noguera